32 Fiesta Nacional del Teatro. Mendoza.
Una fiesta es muchas cosas. Pero muchas. Las perspectivas, los puntos de vista, las dimensiones que se ponen en juego son de una variedad casi incalculable. Para tener una visiA?n cercana a los acontecimientos habrA�a que poner en juego las miradas de todos: los funcionarios, los organizadores, los jurados, los periodistas, los crA�ticos, los elencos, los tA�cnicos de la ciudad anfitriona, los que venden las entradas, A�los espectadores vernA?culosa�� Y ni siquiera asA� se obtendrA�a la descripciA?n del acontecimiento.
La fiesta es la funciA?n en la plaza, el camino al teatro guiados por el fuego, la magnA�fica intervenciA?n de las guitarras en el hall del Teatro Independencia. Los silencios y las telas extendidas con protestas de los artistas mendocinos contra su responsable de cultura. Dos actores mendocinos-faroA� dirigiA�ndose al pA?blico y despertando empatA�a y admiraciA?n. Y las puestas en escena que se sucedieron dA�a tras dA�a. Desde acA? podrA�a nombrarse la larga lista de obras con sus largas listas de intA�rpretes, directores y tA�cnicos, con sus respectivos lugares de origen. Para eso alcanza observar la programaciA?n metoclopramide. Kytril order A�que se puso en juego, resultado de las fiestas provinciales. Los jurados eligen entre las obras que se presentan y quedan seleccionadas para participar en el Nacional. A�No es posible entrar en detalle pero sA� hablar de panoramas. En cada obra aparece algo de la coyuntura del lugar y del tiempo del que vienen. No hay ninguna clase de homogeneidad entre los espectA?culos. Eso es casi una verdad de Perogrullo. Pero en ocasiones es un gesto positivo el seA�alarlo (cuando una regiA?n a�?copiaa�? a otra que considera con mayor legitimidad suelen aparecer ciertos malentendidos). El panorama es, sin duda, rico e interesante. Pero tambiA�n necesariamente arbitrario. No solo porque se presentan algunas propuestas y no todo lo que se produce (sigamos con las verdades de Perogrullo) sino tambiA�n porque los jurados luego eligen entre lo que se presenta. A�Los filtros, entonces, se multiplican. En ocasiones dan por resultado objetos fabulosos, en otras ocasiones no. Y las capas se siguen superponiendo: muchas veces ciertos lugares deciden poner obra de un dramaturgo de otro lugar o recurrir a un director de otra zona. A?Hasta quA� punto el teatro de un sitio no es simplemente el teatro que se hace en ese sitio? A?por quA� reclamarle a�?identidada�?? como si pudiera decirse en quA� consiste. A?CuA?l es la a�?identidada�? de Buenos Aires me pregunto yo, que vivo en Buenos Aires?A� A veces el riesgo estA? en asumir la propia escritura, a veces estA? en sostenerse en la escritura de los otros. Todas variables posibles. A?QuiA�n tiene derecho a decir quA� es lo que tienen o no tienen que hacer los artistas? A�Preguntas que surgen de haber participado los encuentros, en los cruces, en los diA?logos de cada uno de los dA�as compartidos.
Pocas cosas tan geniales como la posibilidad de que los elencos se encuentren. En ocasiones diversas: viendo lo que hacen los colegas artistas, en los almuerzos, las cenas y los viajes, en los espacios de devoluciA?n. Verse, pensarse, observarse en el espejo del otro. Y escuchar lo que el otro tiene para decir.
Y pasa algo equivalente con ese conjunto de espectadores a�?particularesa�? que constituyen los jurados, los periodistas y los crA�ticos. Las miradas, los discursos, las apreciaciones pueden encontrar puntos de coincidencia o disentir absolutamente. Tienen (bueno, tenemos, deberA�a usar la primera del plural)A� una mirada entrenada pero los discursos son tan diversos como las puestas de los distintos lugares. De nuevo, lo que entra en juego para el anA?lisis, la opiniA?n, el recorte es de una variedad inefable: desde conocer toda la trayectoria de una compaA�A�a y reclamar un espectA?culo en cierta direcciA?n, como enfrentarse por primera vez a un grupo con mA?s de 20 aA�os de constituido. A?DeberA�a haber alguna diferencia? El conocimiento previo A?modifica la perspectiva? A?deberA�a cambiar el punto de vista? A�Dudas imposibles de resolver. Tal vez una sola afirmaciA?n para hacer y que tiene que ver con el lenguaje. La devoluciA?n tiene a los artistas como interlocutores privilegiados por lo tanto hay que establecer un diA?logo con ellos (es cierto que a veces no responden pero si no lo hacen que no sea porque se quedaronA� afueraA� a causa deA� un discurso tan hermA�tico-acadA�mico que solo dialoga consigo mismo).
El espacio es profundamente rico y el aprendizaje, necesariamente, es mutuo. Pocos encuentros tan enriquecedores como este espacio de devoluciA?n que permite el cruce. Un jurado decA�a que hay que encontrar un equilibrio entre reconocer la coyuntura y no abandonar la capacidad de anA?lisis, creo que A�sa es la clave.
AdemA?s de obras y de encuentros diversos, la fiesta tiene un lugar para los homenajes. Uno a nivel nacional y otros representando a las regiones.A� AdemA?s un homenaje a los colectivos: nacional y regionales. Mendoza fue testigo de la emociA?n, la referencia constante a que el teatro es un hecho colectivo, el rasgo de resistencia que apareciA? en las palabras de todos y de cada uno, fue uno de los acontecimientos mA?s esperanzadores y emotivos.
Hubo tambiA�n un espacio para los libros y las revistas: el INT rediseA�A? sus libros y revistas que quedaron bellA�simos y en el lanzamiento prestaron sus palabras dos autores ganadores que fueron publicados. Hubo tambiA�n un espacio para las editoriales independientes de teatro.
No pasa todo el teatro del paA�s por la fiesta, serA�a materialmente imposible. Pero el INT goza de empuje para seguir proponiendo encuentros, A?nico modo posible de avanzar incesantemente y de crecer y de continuar discutiendo y consensuando polA�ticas culturales.
https://youtu.be/uAErOalaV_0acquire Flomax